Lenin – defensor de la lucha de las mujeres
Queridos camaradas, amigas, amigos,
En este año de Lenin a menudo había una imagen de Lenin en el tablero del puesto de la Rode Morgen. Eso generó bastante discusión. Por ejemplo, di a una mujer una convocación para el Día Internacional de la Mujer y me preguntó: '¿Qué tiene que ver eso con Lenin?'
Siguió una animada discusión.
Porque Lenin, el gran revolucionario, escribió y habló mucho sobre la lucha por la liberación de la mujer. Esta es inseparable de toda la lucha por la causa de los trabajadores y de la lucha por el socialismo.
“Decimos que la liberación de los trabajadores debe ser obra de los propios trabajadores y de la misma manera la emancipación de las mujeres trabajadoras debe ser asunto de las propias mujeres trabajadoras... Y por supuesto no a través del paternalismo apaciguador. No, por supuesto que no, pero sí como revolucionarias que llaman a las mujeres, con igualdad de derechos”.
En un discurso de 1919, Lenin dijo: “Durante mucho tiempo, los representantes de los movimientos de liberación en Europa occidental, a lo largo no sólo de décadas, sino incluso de siglos, han estado exigiendo la abolición de estas leyes obsoletas y la igualdad del hombre y la mujer según la ley, pero ni uno solo de esos estados europeos democráticos y ninguna de las repúblicas más prominentes ha logrado realizarlo, porque donde existe el poder del capital, los privilegios siguen recayendo en los hombres. Sólo se logró implementar esto en Rusia porque el poder obrero se estableció aquí a partir de octubre de 1917... Y ahora podemos decir, llenos de orgullo y sin la menor exageración, que fuera de la Rusia soviética no hay un solo país en el mundo donde haya plena igualdad para las mujeres y donde las mujeres no estén colocadas en una posición humillante que tanto se siente en la vida familiar cotidiana. Ésa fue una de nuestras primeras y más importantes tareas”.
En 1920, Lenin habló varias veces con Clara Zetkin (comunista alemana y activista en el movimiento revolucionario de mujeres) sobre el papel, las tareas y la situación de las mujeres en la Rusia soviética y otros países. Dice: “Conozco la vida de los trabajadores, y no sólo por los libros. Nuestro trabajo comunista entre las masas de mujeres y nuestro trabajo político incluyen una cantidad considerable de trabajo educativo entre los hombres. Debemos erradicar de raíz la vieja posición de esclavistas, en el Partido y entre las masas. Esto es parte de nuestra tarea política, al igual que la formación urgentemente necesaria de un equipo de camaradas, mujeres y hombres, qui, bien formados en la teoría y la práctica, lleven a cabo el trabajo del partido entre las mujeres trabajadoras”.
En la Rusia soviética se introdujo inmediatamente la plena igualdad jurídica entre hombres y mujeres. En todos los ámbitos había un esfuerzo sincero por implementar esta igualdad en toda la vida. Las mujeres participaban en el trabajo de la economía soviética, en los órganos administrativos, en la legislación y en el trabajo gubernamental. Se les abrieron las puertas de todos los cursos e instituciones educativas para mejorar su formación profesional y social. Se crearon cantinas colectivas, comedorec, así como lavanderías y talleres de reparación, guarderías, jardines de infancia, hogares infantiles e instituciones educativas de todo tipo. Se hicieron esfuerzos serios para implementar el programa para transferir las funciones domésticas y educativas del hogar individual a la comunidad. Como resultado, las mujeres fueron liberadas de la esclavitud doméstica y de la dependencia de los hombres.
Lenin le encargó a Clara Zetkin la tarea de escribir tesis sobre el trabajo comunista entre las mujeres para la agitación y la propaganda. Las tesis deben vincular estrechamente las luchas de las mujeres con la lucha de clases proletaria y la revolución. “Debemos involucrar a millones de mujeres trabajadoras de la ciudad y del campo para que participen en nuestra lucha y especialmente en la causa de la reconstrucción comunista de la sociedad. Sin las mujeres no puede haber un verdadero movimiento de masas”.
¿Qué significa todo esto para nuestra lucha ahora?
El actual sistema mundial imperialista está empujando a una parte cada vez más grande de la población mundial hacía crisis existenciales. Esto moviliza a millones de personas, y a menudo las mujeres están en primera línea. La lucha de las mujeres es un vínculo indispensable entre los diversos movimientos sociales y la lucha transformadora de la sociedad por el socialismo real. Esto sólo puede suceder si luchamos desde el punto de vista de la clase trabajadora. A partir de ahí debemos conectar con la pequeña burguesía y no al revés. Porque el feminismo burgués y pequeñoburgués actúa exactamente en la dirección opuesta. Su camino es el de la lucha individual de género o el de un movimiento de mujeres cuyo único objetivo es la igualdad de derechos dentro del capitalismo.
Una de las principales mentiras de la sociedad capitalista es que es posible la igualdad de derechos para las mujeres en el capitalismo. Es cierto que ha habido y sigue habiendo una lucha dura por la igualdad jurídica formal y que la igualdad formal puede significar un progreso enorme. Pero con el desarrollo de la derecha y el fascismo en muchos países, se puede ver que la igualdad formal desaparece inmediatamente y los derechos de las mujeres, como el derecho al aborto, se limitan. Incluso en las democracias burguesas más progresistas, todavía existe una gran brecha entre el texto de la ley y la realidad. Esto no es una coincidencia, pero siempre será así en el sistema capitalista, porque la sociedad capitalista sólo puede funcionar de esta manera.
Las mujeres proletarias deben formar el núcleo del movimiento revolucionario de mujeres, para lograr un verdadero cambio social.
La tarea del movimiento revolucionario de mujeres es llevar consigo el feminismo pequeñoburgués y orientarlo en una dirección positiva. La lucha por la emancipación de la mujer no debe limitarse a la posición especial de la mujer, sino que debe exponer todo el sistema de explotación y opresión del capitalismo en todos sus aspectos.
Como ha demostrado Lenin, la lucha por la liberación de la mujer no puede completarse dentro del capitalismo, pero es una parte necesaria de la lucha contra este sistema. Por tanto, la lucha por el socialismo es primordial. La lucha por un mundo sin guerra y un mundo en el que las mujeres, los niños... y si, los hombres también…. pueden desarrollarse y todos pueden trabajar en beneficio de todos. Sin fines de lucro y no para la riqueza de unos pocos.
En primer lugar, las propias camaradas mujeres deben actuar. “¡No murmullar como buenas tías, sino hablar alto y claro como luchadores!” dijo Lenin: “Un congreso no es un salón donde las mujeres deben brillar con su encanto, como se dice en las novelas. Es una arena donde luchamos por el conocimiento necesario para la acción revolucionaria. ¡Demuestra que puedes luchar! Principalmente contra los enemigos, pero también dentro del partido, si es necesario.”
Lenin en 1920: “No podemos realizar la dictadura proletaria sin los millones de mujeres, sin ellas no podemos llevar a cabo la construcción comunista. Debemos encontrar el camino hacia ellas, debemos estudiar mucho para ello; y tenemos que tratar de todo para encontrar el camino correcto”.
Ahora podemos discutir esto más a fondo.