Queridas amigas, queridos amigos y camaradas,

es para mí un gran placer y un honor darles a Ustedes una calurosa bienvenida en nombre y representación del ICC, la coordinación central de la organización revolucionaria mundial ICOR. Se ha aprovechado el centenario de la muerte de Lenin para organizar este seminario para el futuro. Se ha preparado durante todo el año en todos los continentes con actos, movimientos de estudio, formaciones y discusiones entre las masas.

En los cien años transcurridos desde la muerte de Lenin, el mundo ha experimentado tremendas transformaciones y hoy todo el sistema mundial capitalista-imperialista se ve sacudido por enormes crisis. Conmemoramos también a todas las y todos los luchadores revolucionarios que dieron sus vidas en todo el mundo para hacer realidad el sueño de Lenin y el nuestro de un nuevo mundo socialista y comunista, libre de toda explotación de las personas y la naturaleza. También llamamos a todas las y todos los luchadores por la liberación en las cárceles, como en Israel o Irán, para que sepan que no están solos, que les damos un lugar aquí en esta asamblea. En particular, conmemoramos también a las y los mártires asesinados de las luchas por la libertad, la democracia, la liberación nacional y el socialismo, como la del pueblo palestino. Por ello, les pido a todos que se pongan en pie para guardar un minuto de silencio.

Con su sonrisa pícara, que conocemos por las pocas grabaciones cinematográficas que existen de él, Lenin habría disfrutado sin duda viendo quiénes se han reunido aquí: jóvenes, estudiantes, escolares, académicos y artistas, migrantes y, muy en particular, muchas obreras y muchos obreros. Algunos de ellos han venido directamente de las fábricas de acero y automóviles, donde se están abriendo paso huelgas sindicales y autoorganizadas contra la destrucción planificada de decenas de miles de puestos de trabajo y el cierre de plantas enteras. Todos ellos intercambiarán ideas aquí con los revolucionarios y luchadores muy experimentados que han viajado desde 34 países. ¡Una calurosa bienvenida a todos!

Este seminario hará realidad, aunque sea a pequeña escala, mucho de lo que representan las enseñanzas de Lenin:

• ¡Este seminario es lucha de clases! No tiene lugar en una torre de marfil, sino que todos los aquí presentes proceden del medio de las luchas contra la explotación y la opresión, contra el creciente peligro fascista, contra los preparativos para la guerra mundial y la catástrofe ecológica global que ya ha comenzado, y por la única perspectiva realista para el futuro: el socialismo y el comunismo. El seminario tiene lugar en el estado federal de Turingia, donde la fascista AfD se convirtió recientemente en la fuerza más fuerte en las elecciones estatales - ¡por primera vez en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial! Por lo tanto, este seminario es una declaración de guerra ofensiva contra los fascistas como los enemigos más acérrimos del socialismo y el comunismo.

• Este seminario hace trabajo teórico y entrena el método dialéctico de Lenin. Sus enseñanzas son la base y el criterio de nuestra evaluación actual de la realidad y de nuestros pronósticos para el futuro. Su método dialéctico nos ayuda a no congelarnos en el dogmatismo, sino a reconocer y calificar los nuevos fenómenos y los cambios esenciales del imperialismo como fase superior y final del capitalismo.

• Este seminario vive los principios socialistas y respira el espíritu del internacionalismo proletario con sus 540 participantes de 34 países de cuatro continentes.

• Este seminario sólo puede hacerse realidad porque se basa en la idea de los subotniks comunistas de la Unión Soviética socialista. Su idea del trabajo voluntario, abnegado y desinteresado y del plustrabajo para la comunidad se hizo realidad en 15 equipos de brigadistas. Desde la construcción de esta carpa hasta nuestra alimentación y seguridad, han trabajado y siguen trabajando incansablemente.

• Este seminario desafía a los jóvenes y hace florecer sus potenciales revolucionarios. Estudiaron a Lenin, lo toman como modelo y aportarán sus contribuciones y, como punto culminante, una revista sobre Lenin escrita por ellos mismos.

• Este seminario tomará como modelo el espíritu combativo de Lenin - su cultura proletaria de disputa, su intransigencia frente al oportunismo, revisionismo y dogmatismo - siempre combinado con la fuerza creadora para seguir desarrollando el socialismo científico en la teoría y en la práctica.

• Este seminario practica la cultura de la fraternidad por encima de todas las fronteras nacionales, religiosas e ideológicas y de las diferencias en el trasfondo histórico, político y cultural - naturalmente sobre una base antifascista.

La vida de Lenin es un modelo para todos nosotros. Estudió Derecho y sin duda podría haber hecho una carrera bien remunerada con su inteligente mente. Pero optó por una vida revolucionaria profesional modesta. Se fue a Petersburgo, donde estaban las fábricas más grandes y el aún pequeño proletariado industrial recibió toda su atención, y un profundo afecto.

Sus primeros artículos y convocatorias a la huelga no pudieron ocultarse a la policía secreta. Fue detenido, desterrado a Siberia y tuvo que huir al exilio. Incansable y firme en los principios, forjó alianzas con otros refugiados en los países de Europa.

Sus elaboraciones teóricas en periódicos y libros llegaban a menudo a Rusia a través de canales secretos con la ayuda de su compañera Nadezhda Krupskaya como «encargada del correo».

Incluso durante la carnicería de la Primera Guerra Mundial, el internacionalista Lenin nunca perdió de vista la revolución en Rusia y la unión mundial de los revolucionarios contra cualquier tipo de tregua. Después de la Revolución de Febrero de 1917, se coló a Rusia, tuvo que huir de nuevo, escribió libros teóricos que aún hoy son irrefutables y perspicaces, y se convirtió en el líder genial del proletariado, de la Revolución de Octubre y de la primera construcción del socialismo en un solo país.
Tenía sólo 53 años cuando murió demasiado pronto a causa de los efectos tardíos de un atentado anarquista.

Este seminario, con sus ocho bloques, nos ofrecerá una comprensión profunda de sus enseñanzas, nunca como dogma o nostalgia, sino como él mismo, siempre empujando hacia adelante, analizaba y evaluaba los nuevos fenómenos y los cambios esenciales del mundo y sacaba de ellos conclusiones para la actividad de los revolucionarios.

Participen activamente y conscientes de sí mismos con sus experiencias en el debate crítico-autocrítico en el sentido de una cultura del disputa proletaria, es decir, franca, de principios y siempre respetuosa. Entonces todos partiremos hacia nuestros grandes desafíos con un gran avance en conocimientos, animados y fortalecidos, llenos del optimismo revolucionario de Lenin - no importa en qué lugar o en qué país del mundo.
Por la presente declaro abierto el seminario de la ICOR: «¡Las enseñanzas de Lenin están vivas!